Hay días en que uno se encuentra estudios económicos hilarantes, y sin duda este es uno de éllos: “la crisis del porno tradicional”.
La revolución que ha supuesto Internet, ha puesto a los pies de los caballos a la industria del porno, pues que los vídeos gratis, las descargas P2P en la red y los aficionados están llevando a los profesionales tradicionales a "la ruina total", ya que desde que el ciberespacio ofrece vídeos cortos, de bajísimo presupuesto, realizados por aficionados y, lo más importante, absolutamente gratis o a precios ridículos, la industria pornográfica establecida está perdiendo dinero a espuertas.
La crisis es tal, que ni siquiera venden DVD en el “top manta”. Ahora lo que se lleva son los vídeos muy cortos colgados en internet, con dos personas en el sofá de su casa, sin diálogo, sin ambientación, sin calidad, grabados por aficionados, como se podría grabar un bautizo.
De acuerdo con AVN, una revista del sector, las ventas y alquileres de DVD pornográficos supusieron en Norteamérica 2,7 miles de millones de euros en el 2006, cuando el año anterior habían llegado a 3,2. Y todo indica que este curso los ingresos seguirán cayendo.
Como consecuencia lógica de esta incesante pérdida de ingresos, los presupuestos de las películas pornográficas, ese género que para algunos está en extinción, son cada vez más exiguos.
La red, que en principio fue considerada una bendición para el sector, al crear un mercado global del que se podía disfrutar desde el anonimato de un ordenador, se está convirtiendo en la tumba para este sector. Sin duda es una de las ironías cybernéticas más grandes.
Tras leer esto me pregunto si en breve veremos a los “artistas del ramo” haciendo una huelga para protestar, con movilizaciones sindicales incluidas, y ¡como no! una campaña de apoyo animando al “usuario habitual” a comprar el “producto tradicional” frente a la apisonadora cybernética.
Ello por no hablar de las reclamaciones de subvenciones a estos “artistas”, o el hecho de que algunas CC.AA. presupuestarán fondos para el doblaje de las mismas a sus respectivos idiomas (no me cabe la más mínima duda de que Carod Rovira, sin doblaje, no se enteraría del argumento).
Como he dicho, HILARANTE, ¿o no? ;)