La cadena de alquiler de películas Blockbuster ha entrado en suspensión de pagos tras años de lidiar con la competencia de los servicios por internet.
La empresa asegura que la mayoría de sus principales acreedores acordó apoyar su recapitalización al reducir su deuda a cerca de 100 millones de dólares desde casi 1.000 millones. El plan prevé mantener el negocio como hasta ahora, manteniendo abiertas sus casi 3.000, que dan empleo a cerca de 25.000 personas.
La competencia de servicios de internet como Netflix o Redbox ha obligado a Blockbuster a cerrar muchos de sus establecimientos. Movie Gallery, su principal rival entre los videoclubs también tuvo que presentar la suspensión de pagos en febrero y en agosto cerró su último videoclub.
Blockbuster tenía 1.020 millones de dólares en activos y 1.460 millones de dólares en pasivos al 1 de agosto, según muestra su petición de suspensión de pagos. La recapitalización "asumirá el acceso de Blockbuster a nuevo capital y liquidez" y tratará su "apalancamiento financiero insostenible". Y es que, la esperanza de supervivencia se basa en que Blockbuster puede diferenciarse de sus rivales como la única compañía que entrega productos por distintos canales de entrega, con acceso a 125.000 títulos.
Así, los planes de la empresa consistirían en reducir drásticamente el número de locales físicos que tiene para alquilar películas y otro tipo de material audiovisual, además de buscar estrategias alternativas para competir con los quioscos de Redbox, el negocio por correo postal de Netflix o incluso la compra de contenidos a través de tiendas virtuales como iTunes o las suscripciones a cadenas de televisión a la carta.