En el “tormentoso” escenario económico en el que se encuentra este país (todos sabemos gracias a la gestión gubernamental de “quien”…) uno de los problemas más habituales al que se exponen los participantes del tráfico mercantil es la falta de liquidez.
Así, no es raro encontrarse a personas o entidades en posesión de múltiples títulos cambiarios (letras de cambio, pagarés y demás “papel comercial”) sin poder lograr convertirlos en efectivo.
Una de las soluciones habituales era acudir al “contrato de descuento”, puesto que en una economía moderna y esencialmente crediticia, se había convertido en uno de los instrumentos jurídicos más adecuados para satisfacer los intereses de bancos y clientes en el marco de esa cadena de concesiones crediticias.
Para los clientes representa la posibilidad de percibir anticipadamente el importe de sus créditos frente a terceros y obtener así liquidez, convirtiendo un “activo financiero” (el crédito, la letra descontados) en un “activo monetario” (el dinero que se recibe)
Además, desde otro punto de vista, permite incrementar las ventas a crédito, pues el vendedor que lo concede sabe que obtendrá anticipadamente del Banco el valor del crédito concedido a los compradores (renunciando a parte del nominal).
No obstante, y dada la actual coyuntura, la mayoría de bancos siguen una política restrictiva a la hora de descontar papel cambiario. Sin embargo, gracias a esa maravillosa revolución tecnológica que supone Internet, es posible acceder al “descuento de pagarés” online, ya que han surgido diversas entidades que permiten acceder a unos servicios que antes de la llegada de Internet estaban territorialmente limitados a una específica zona geográfica.
Buen ejemplo de ello es Famisa, una entidad financiera que ofrece un servicio de descuento de pagarés mediante un procedimiento genialmente sencillo:
- El interesado les remite mediante Fax (91/597.45.66 ) ó correo electrónico (famisa @ famisa.es), la fotocopia de los documentos de giro que quiere descontar y de las facturas que lo amparan.
- Posteriormente se procede a la fase de estudio por esta entidad, recibiendo el interesado una respuesta sobre el posible descuento de sus títulos en un plazo inferior a 24 horas.
- Tras el estudio anteriormente realizado, se realizará una propuesta, que si es aceptada, permitirá al interesado cobrar el líquido de la operación del descuento propuesto 24 horas después.
Es decir, nos encontramos ante un nuevo ejemplo de servicios financieros globalizados, de forma que mediante un procedimiento sencillo y accesible para todo el mundo, se pueda tener acceso a una liquidez financiera que hace tiempo que brilla por su ausencia en España.
Así, no es raro encontrarse a personas o entidades en posesión de múltiples títulos cambiarios (letras de cambio, pagarés y demás “papel comercial”) sin poder lograr convertirlos en efectivo.
Una de las soluciones habituales era acudir al “contrato de descuento”, puesto que en una economía moderna y esencialmente crediticia, se había convertido en uno de los instrumentos jurídicos más adecuados para satisfacer los intereses de bancos y clientes en el marco de esa cadena de concesiones crediticias.
Para los clientes representa la posibilidad de percibir anticipadamente el importe de sus créditos frente a terceros y obtener así liquidez, convirtiendo un “activo financiero” (el crédito, la letra descontados) en un “activo monetario” (el dinero que se recibe)
Además, desde otro punto de vista, permite incrementar las ventas a crédito, pues el vendedor que lo concede sabe que obtendrá anticipadamente del Banco el valor del crédito concedido a los compradores (renunciando a parte del nominal).
No obstante, y dada la actual coyuntura, la mayoría de bancos siguen una política restrictiva a la hora de descontar papel cambiario. Sin embargo, gracias a esa maravillosa revolución tecnológica que supone Internet, es posible acceder al “descuento de pagarés” online, ya que han surgido diversas entidades que permiten acceder a unos servicios que antes de la llegada de Internet estaban territorialmente limitados a una específica zona geográfica.
Buen ejemplo de ello es Famisa, una entidad financiera que ofrece un servicio de descuento de pagarés mediante un procedimiento genialmente sencillo:
- El interesado les remite mediante Fax (91/597.45.66 ) ó correo electrónico (famisa @ famisa.es), la fotocopia de los documentos de giro que quiere descontar y de las facturas que lo amparan.
- Posteriormente se procede a la fase de estudio por esta entidad, recibiendo el interesado una respuesta sobre el posible descuento de sus títulos en un plazo inferior a 24 horas.
- Tras el estudio anteriormente realizado, se realizará una propuesta, que si es aceptada, permitirá al interesado cobrar el líquido de la operación del descuento propuesto 24 horas después.
Es decir, nos encontramos ante un nuevo ejemplo de servicios financieros globalizados, de forma que mediante un procedimiento sencillo y accesible para todo el mundo, se pueda tener acceso a una liquidez financiera que hace tiempo que brilla por su ausencia en España.
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