"La ambición sin el autocontrol no sirve de nada". Esta fue una de las últimas reflexiones que hizo Napoleón en su encarcelamiento en la isla de Santa Elena. Puede que también sea uno de los pensamientos que estos días ha correteado por la mente de Jerry Yang (6 de noviembre de 1968, Taipei, Taiwan) co-fundador de Yahoo! y ya ex presidente de dicha compañía, que se ha visto obligado a dimitir debido a dos fracasos: vender el portal a Microsoft y tener a Google como aliado.
Las ofertas de la compañía de Bill Gates por hacerse con la de la exclamación nunca fueron lo suficientemente buenas para Yang. El primer "no" lo dio a principios de junio de este año cuando Microsoft ofreció 33 dólares por título pero Yahoo! pedía 37, por lo que dio por finalizada cualquier conversación. Los accionistas pensaron de forma contraria y por eso castigaron a esta negativa en bolsa con pérdidas de más del 10%. Era el principio del fin de Yang; la avaricia rompería el saco.
Pero donde dije digo, digo Diego: a finales del mismo mes, Yang accedió volver a negociar pero esta vez Microsoft quiso hacerse el interesante y ofreció menos de 33 dólares por acción. La negación volvió a ser la respuesta.
Sin embargo, los directivos de Microsoft estaban demasiado obsesionados con Yahoo! como para quedarse de brazos cruzados y en julio buscaron socios (AOL, Time Warner y News Corp entre otras compañías) para lanzar una nueva oferta pero desde la compañía del buscador seguían insistiendo en que la oferta debía estar cercana a sus pretensiones iniciales (37 euros por acción)
Yang estaba convencido de que Microsoft accedería a comprar por el valor requerido. Sin embargo, los meses pasaron y las opciones de venta se fueron esfumando poco a poco. Por ello, el aún presidente de Yahoo! dio marcha atrás y a principios del presente mes lanzó una propuesta al gigante informático: "Microsoft debería volver a lanzar una oferta sobre la compañía. Creo que lo mejor que podría hacer hoy es comprar Yahoo!". El directivo insistió en que no estaba negociando en ese momento pero resaltó que estaban abiertos a todo.
Esas palabras de Yang sólo era un intento desesperado de salir de la situación que estaba viviendo: Microsoft ya no llamaba al teléfono y un día antes de estas declaraciones, Google anunció que cancelaba sus planes para formar una alianza publicitaria con Yahoo! debido a las reticencias del departamento de Justicia de EEUU. El acuerdo hubiera permitido a Jerry Yang ponerse la medalla de tener la exclusividad de los anuncios de Google en su portal y hubiera sido un negocio redondo ya que su compañía es el principal proveedor de publicidad online y obtiene la mayoría de sus ingresos con anuncios que muestra en sus páginas o los que coloca en otros sitios de la red.
La suma de los hechos pusieron la cabeza de Yang en bandeja para los socios y para los directivos. Era cuestión de tiempo que no pudiera más con la presión y abandonara su cargo: su estrategia para que Microsoft comprase la compañía fue un fracaso porque no supo saber cuando dar el sí a una buena oferta; por otro lado el cuerdo con Google no llegó a buenos términos.
Sin venta, sin alianza publicitaria… sin nada que tener a su favor, a Jerry Yang sólo le ha quedado la vía de la dimisión para que entraran aires nuevos en la empresa. Así lo constató en un e-mail que mandó a los empleados: "Tras haber colocado a Yahoo! en un camino nuevo, más abierto, es el momento adecuado para entregar el papel de presidente a un nuevo líder". "Continuaré centrándome en una estrategia global y haré todo lo posible para ayudar a Yahoo! a hacer realidad su potencial total y aumentar su liderazgo en tecnología, excelencia e innovación del producto".
A partir de ahora, ocupará su anterior cargo, jefe de portal y seguirá manteniendo la coletilla de co-fundador de Yahoo! La consultora Heidrick & Struggles será la encargada de buscar candidatos dentro y fuera de la propia empresa para sustituir a Yang.
Las ofertas de la compañía de Bill Gates por hacerse con la de la exclamación nunca fueron lo suficientemente buenas para Yang. El primer "no" lo dio a principios de junio de este año cuando Microsoft ofreció 33 dólares por título pero Yahoo! pedía 37, por lo que dio por finalizada cualquier conversación. Los accionistas pensaron de forma contraria y por eso castigaron a esta negativa en bolsa con pérdidas de más del 10%. Era el principio del fin de Yang; la avaricia rompería el saco.
Pero donde dije digo, digo Diego: a finales del mismo mes, Yang accedió volver a negociar pero esta vez Microsoft quiso hacerse el interesante y ofreció menos de 33 dólares por acción. La negación volvió a ser la respuesta.
Sin embargo, los directivos de Microsoft estaban demasiado obsesionados con Yahoo! como para quedarse de brazos cruzados y en julio buscaron socios (AOL, Time Warner y News Corp entre otras compañías) para lanzar una nueva oferta pero desde la compañía del buscador seguían insistiendo en que la oferta debía estar cercana a sus pretensiones iniciales (37 euros por acción)
Yang estaba convencido de que Microsoft accedería a comprar por el valor requerido. Sin embargo, los meses pasaron y las opciones de venta se fueron esfumando poco a poco. Por ello, el aún presidente de Yahoo! dio marcha atrás y a principios del presente mes lanzó una propuesta al gigante informático: "Microsoft debería volver a lanzar una oferta sobre la compañía. Creo que lo mejor que podría hacer hoy es comprar Yahoo!". El directivo insistió en que no estaba negociando en ese momento pero resaltó que estaban abiertos a todo.
Esas palabras de Yang sólo era un intento desesperado de salir de la situación que estaba viviendo: Microsoft ya no llamaba al teléfono y un día antes de estas declaraciones, Google anunció que cancelaba sus planes para formar una alianza publicitaria con Yahoo! debido a las reticencias del departamento de Justicia de EEUU. El acuerdo hubiera permitido a Jerry Yang ponerse la medalla de tener la exclusividad de los anuncios de Google en su portal y hubiera sido un negocio redondo ya que su compañía es el principal proveedor de publicidad online y obtiene la mayoría de sus ingresos con anuncios que muestra en sus páginas o los que coloca en otros sitios de la red.
La suma de los hechos pusieron la cabeza de Yang en bandeja para los socios y para los directivos. Era cuestión de tiempo que no pudiera más con la presión y abandonara su cargo: su estrategia para que Microsoft comprase la compañía fue un fracaso porque no supo saber cuando dar el sí a una buena oferta; por otro lado el cuerdo con Google no llegó a buenos términos.
Sin venta, sin alianza publicitaria… sin nada que tener a su favor, a Jerry Yang sólo le ha quedado la vía de la dimisión para que entraran aires nuevos en la empresa. Así lo constató en un e-mail que mandó a los empleados: "Tras haber colocado a Yahoo! en un camino nuevo, más abierto, es el momento adecuado para entregar el papel de presidente a un nuevo líder". "Continuaré centrándome en una estrategia global y haré todo lo posible para ayudar a Yahoo! a hacer realidad su potencial total y aumentar su liderazgo en tecnología, excelencia e innovación del producto".
A partir de ahora, ocupará su anterior cargo, jefe de portal y seguirá manteniendo la coletilla de co-fundador de Yahoo! La consultora Heidrick & Struggles será la encargada de buscar candidatos dentro y fuera de la propia empresa para sustituir a Yang.
2 comentarios:
La avaricia rompe el saco, debió aceptar la oferta.
Saludos
Nunca mejor dicho. Esto pasa cuando algunos directivos creen que su empresa vale más de lo que en realidad representa.
Saludos.
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