El despacho de René Meulensteen está presidido por una vieja fotografía de 1970 en la que Bobby Charlton abraza a Pelé. Es una imagen de otra época que resume una filosofía de futuro. Esa imagen reúne los dos argumentos que sustentan los métodos de trabajo de este científico del fútbol que ha incorporado la biomecánica al desarrollo de jugadores en el Manchester United. ¿Puede entrenarse el talento? Meulensteen lo cree y postula la mecanización del gesto técnico como solución a las situaciones de presión. Este holandés ha diseñado un programa de trabajo en el que pretende sumar la disciplina de Charlton y el talento de Pelé.
"Siempre se confía en que Dios nos dote de jugadores como Cruyff, Best o Maradona. Cada cinco años aparece alguien que aúna trabajo y talento como Wayne Rooney. Nosotros queremos optimizar un programa de desarrollo para producir cuatro o cinco Rooneys por camada", apunta el técnico. Pero mientras esto ocurre, Meulensteen se ha ocupado de otro asunto. Del desarrollo futbolístico de Cristiano Ronaldo de dos Santos Aveiro, un chaval de 1,86 y 67 kilos que llegó al United en el verano de 2003 con el único bagaje de jugar una temporada en el Sporting portugués. Hoy pesa ocho kilos más. De músculo, por supuesto.
Meulensteen aterrizó en el staff del United en 2001, de la mano de Sir Alex Ferguson, que buscaba un técnico específico para desarrollar la técnica de sus jugadores. El holandés, discípulo del método Coerver, encajaba en el rol. Cuando llegó Cristiano, Meulensteen le preguntó por su objetivo. "Ganarlo todo con el United y ser el mejor jugador del mundo", contestó.
Cristiano venía de un fútbol pausado como el luso y lo primero que hizo Meulensteen fue convencerle de que debía llegar a la altura del rival en carrera para encararle. "Era y es el jugador mejor dotado técnicamente del equipo, lo que necesitábamos era rentabilizar esas habilidades".
Cristiano reúne dos virtudes extrañamente coincidentes en un futbolista: una velocidad explosiva habitual en jugadores con el centro de gravedad bajo como Messi o Romario y la zancada de mediofondista que le otorga su 1,86. Meulensteen trabajó la musculatura de su tren inferior para aumentar su velocidad explosiva y ha corregido su técnica de zancada.
Además ha añadido a su amplio catálogo de regates nuevas suertes mostrando al portugués un DVD de cinco minutos con jugadas de Best, Maradona y Ronaldo desmenuzadas a cámara lenta. Para el holandés, "Cristiano está a la altura de Ronaldinho creativamente, pero su actitud le hace superior. Su mentalidad le impide ser complaciente. Aprende rápido, es inteligente y siempre prueba cosas nuevas".
El último escalón ha sido trabajar la definición ante portería. Hablan los datos: la temporada que llegó al United anotó 4 goles en 15 partidos; la pasada logró 31 en 31 encuentros. Cristiano reina mientras su secreto lo guarda este científico que advierte lacónicamente "es una pena no haberlo cogido con siete años"... Menos mal, pensará alguno.
"Siempre se confía en que Dios nos dote de jugadores como Cruyff, Best o Maradona. Cada cinco años aparece alguien que aúna trabajo y talento como Wayne Rooney. Nosotros queremos optimizar un programa de desarrollo para producir cuatro o cinco Rooneys por camada", apunta el técnico. Pero mientras esto ocurre, Meulensteen se ha ocupado de otro asunto. Del desarrollo futbolístico de Cristiano Ronaldo de dos Santos Aveiro, un chaval de 1,86 y 67 kilos que llegó al United en el verano de 2003 con el único bagaje de jugar una temporada en el Sporting portugués. Hoy pesa ocho kilos más. De músculo, por supuesto.
Meulensteen aterrizó en el staff del United en 2001, de la mano de Sir Alex Ferguson, que buscaba un técnico específico para desarrollar la técnica de sus jugadores. El holandés, discípulo del método Coerver, encajaba en el rol. Cuando llegó Cristiano, Meulensteen le preguntó por su objetivo. "Ganarlo todo con el United y ser el mejor jugador del mundo", contestó.
Cristiano venía de un fútbol pausado como el luso y lo primero que hizo Meulensteen fue convencerle de que debía llegar a la altura del rival en carrera para encararle. "Era y es el jugador mejor dotado técnicamente del equipo, lo que necesitábamos era rentabilizar esas habilidades".
Cristiano reúne dos virtudes extrañamente coincidentes en un futbolista: una velocidad explosiva habitual en jugadores con el centro de gravedad bajo como Messi o Romario y la zancada de mediofondista que le otorga su 1,86. Meulensteen trabajó la musculatura de su tren inferior para aumentar su velocidad explosiva y ha corregido su técnica de zancada.
Además ha añadido a su amplio catálogo de regates nuevas suertes mostrando al portugués un DVD de cinco minutos con jugadas de Best, Maradona y Ronaldo desmenuzadas a cámara lenta. Para el holandés, "Cristiano está a la altura de Ronaldinho creativamente, pero su actitud le hace superior. Su mentalidad le impide ser complaciente. Aprende rápido, es inteligente y siempre prueba cosas nuevas".
El último escalón ha sido trabajar la definición ante portería. Hablan los datos: la temporada que llegó al United anotó 4 goles en 15 partidos; la pasada logró 31 en 31 encuentros. Cristiano reina mientras su secreto lo guarda este científico que advierte lacónicamente "es una pena no haberlo cogido con siete años"... Menos mal, pensará alguno.
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