Todas las personas han aprendido en la escuela que el ser humano nace, crece, se reproduce y muere. Ese es el resumen del ciclo vital, común a casi todas las partes del planeta.
Y sin duda, si algo diferencia al ser humano del resto de seres vivos, es su absoluta dependencia en la fase inicial de su vida. Así, un gatito, es capaz de ponerse en pie y defenderse pocos minutos después de nacer. Los elefantes solo tardan unos minutos en ponerse en pie y seguir a la manada. Ello se debe a que el instinto de superviviencia está tan desarrollado en esas especies, que solamente los que pueden ser autosuficientes desde el primer momento acaban sobreviviendo.
Sin embargo, los bebés humanos son todo lo contrario: necesitan un permanente cuidado y atención por parte de las personas que los rodean, sus padres, sus familiares indirectos, o los cuidadores institucionalizados que una sociedad desarrollada como la nuestra ha establecido.
Para proporcionar ese cuidado especializado, el ser humano ha creado miles de productos e instrumentos adaptados a las necesidades de los bebés. Hasta hace poco, las farmacias y tiendas especializadas monopolizaban el mercado de estos productos, imponiendo consiguientemente unos precios elevados.
Sin embargo, hoy en día, y gracias a la revolución de las telecomunicaciones, desde nuestra propia casa, y con solo tener una conexión a Internet, podemos buscar tiendas de accesorios para bebés y recién nacidos en la red. Un universo de oportunidades a precios mucho más competitivos, y con una mayor variedad se nos abre, con solo hacer click en el ratón de nuestro ordenador.
Quedan atrás, po lo tanto, los tiempos en los que estábamos esclavizados al suministro limitado de los comercios locales de las tiendas que estaban próximas a nuestros domicilios. Ahora, podemos comprar independientemente de la región de España en la que nos encontremos, ya que en un mercado abierto como Internet, los accesorios para bebés, compiten en un mercado globalizado, en el que los precios y la variedad tienen que competir con múltiples actores del mercado, lo que sin duda beneficia al consumidor.
Por lo tanto, a la hora de comprar productos para bebés, aconsejo una buena comparativa en Internet, consultando webs que personifiquen lo anteriormente dicho, como pudiera ser www.rosvelparafarmacia.com
Y sin duda, si algo diferencia al ser humano del resto de seres vivos, es su absoluta dependencia en la fase inicial de su vida. Así, un gatito, es capaz de ponerse en pie y defenderse pocos minutos después de nacer. Los elefantes solo tardan unos minutos en ponerse en pie y seguir a la manada. Ello se debe a que el instinto de superviviencia está tan desarrollado en esas especies, que solamente los que pueden ser autosuficientes desde el primer momento acaban sobreviviendo.
Sin embargo, los bebés humanos son todo lo contrario: necesitan un permanente cuidado y atención por parte de las personas que los rodean, sus padres, sus familiares indirectos, o los cuidadores institucionalizados que una sociedad desarrollada como la nuestra ha establecido.
Para proporcionar ese cuidado especializado, el ser humano ha creado miles de productos e instrumentos adaptados a las necesidades de los bebés. Hasta hace poco, las farmacias y tiendas especializadas monopolizaban el mercado de estos productos, imponiendo consiguientemente unos precios elevados.
Sin embargo, hoy en día, y gracias a la revolución de las telecomunicaciones, desde nuestra propia casa, y con solo tener una conexión a Internet, podemos buscar tiendas de accesorios para bebés y recién nacidos en la red. Un universo de oportunidades a precios mucho más competitivos, y con una mayor variedad se nos abre, con solo hacer click en el ratón de nuestro ordenador.
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Por lo tanto, a la hora de comprar productos para bebés, aconsejo una buena comparativa en Internet, consultando webs que personifiquen lo anteriormente dicho, como pudiera ser www.rosvelparafarmacia.com
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