El profesor de Economía en
“Salir de la debacle financiera en la que estamos inmersos actualmente requiere entender cómo caímos en ella en primer lugar. La causa fundamental, según personas como John McCain, fue la codicia y la corrupción en Wall Street. Aunque no soy nadie para negar la existencia de este tipo de motivos básicos, insistiría en que la crisis tiene sus raíces en decisiones políticas clave que se remontan a décadas atrás.
En Estados Unidos, hubo dos decisiones clave. La primera, en los años 1970, desreguló las comisiones que se les pagaban a los agentes de bolsa. La segunda, en los años 1990, eliminó las restricciones de
En respuesta, los bancos de inversión se lanzaron a nuevos negocios como la creación y distribución de complejos instrumentos derivados. Pidieron dinero prestado y lo pusieron a trabajar para sustentar su rentabilidad. Esto dio lugar a las primeras causas de la crisis: el modelo de creación y distribución de securitización y el uso extensivo del apalancamiento.
Es importante observar que estas fueron consecuencias no buscadas de decisiones políticas esencialmente sensatas. En igualdad de condiciones, la desregulación les permitió a los pequeños inversores comercializar acciones de manera más económica, lo que los volvió más ricos. Pero otras cosas no eran iguales. En particular, el hecho de que los bancos de inversión, que fueron lanzados a actividades más riesgosas por estos cambios de políticas, estuvieran completamente fuera de la red regulatoria fue una receta para el desastre.
De la misma manera, eliminar
Pero la conglomeratización lleva tiempo. En el corto plazo, a Merrill, al igual que a otros bancos de inversión, se le permitió duplicar sus apuestas. Siguió estando enteramente fuera del alcance de los reguladores. Por ser una entidad autónoma, en aquel momento era vulnerable a los vaivenes del mercado. Hacía falta que una crisis lo suficientemente grande como para amenazar a todo el sistema financiero precipitara la inevitable conglomeratización.
El otro elemento en la crisis fue el conjunto de políticas que dio lugar a los desequilibrios globales. La administración Bush recortó los impuestos.
De igual importancia fue el ascenso de China y la caída de la inversión en Asia tras la crisis financiera de 1997-1998. Con un ahorro por parte de China de prácticamente el 50% de su PBI, todo ese dinero tenía que ir a alguna parte. Gran parte fue a para a los bonos del Tesoro de Estados Unidos y las obligaciones de Fannie Mae y Freddie Mac. Esto hizo aumentar el dólar y redujo el costo de pedir dinero prestado para los hogares estadounidenses, alentándolos a vivir más allá de sus medios. También creó un mercado más vigoroso para los títulos de Freddie y Fannie, alimentando la máquina de crear y distribuir.
Nuevamente, estos no fueron errores derivados directamente de una política equivocada. Sacar a mil millones de chinos de la pobreza es el acontecimiento único más importante de nuestras vidas. El hecho de que
Ahora, un sector financiero inflado se ve obligado a achicarse. Algunos resultados, como el matrimonio de Bank of America y Merrill Lynch, son más felices que otros, como la quiebra de Lehman Brothers. Pero, como sea, habrá reducción de tamaño. Los bancos centrales extranjeros están sufriendo pérdidas de capital por sus inversiones precipitadas. Mientras absorben sus pérdidas en el tesoro de Estados Unidos y los valores de agencia, los flujos de capital hacia Estados Unidos disminuirán. El déficit de cuenta corriente de Estados Unidos y el excedente asiático se achicarán. Los hogares norteamericanos tendrán que empezar a ahorrar otra vez.
La única anomalía es que el dólar se fortaleció en las últimas semanas. Ahora que Estados Unidos ya no es visto como un proveedor de activos financieros de alta calidad, uno esperaría que el dólar se hubiera debilitado. La fortaleza del dólar refleja la reacción de reflejo rotuliano de los inversores que se metieron en los bonos del Tesoro de EU como un refugio seguro. Vale la pena recordar que lo mismo sucedió en agosto de 2007, cuando estalló la crisis de las hipotecas de alto riesgo. Pero una vez que los inversores tomaron conciencia de la magnitud de los problemas financieros de Estados Unidos, la prisa para ingresar en bonos del Tesoro cedió y el dólar reanudó su caída. Ahora, mientras los inversores analizan la magnitud de los problemas financieros de Estados Unidos, volveremos a ver cómo el dólar reanuda su caída.
Resaltar la ambición y la corrupción como causas de la crisis lleva a una prognosis sombría. No vamos a cambiar la naturaleza humana. No podemos hacer que los inversores sean menos ambiciosos. Pero un énfasis en las decisiones políticas sugiere una perspectiva más optimista. Las consecuencias no deseadas no siempre pueden impedirse. Los errores de políticas tal vez no siempre sean evitables. Pero por lo menos se pueden corregir. Eso, sin embargo, primero exige analizar más profundamente las causas fundamentales del problema”.
2 comentarios:
Sin duda, este es un artículo para imprimirselo y volver a leerlo de vez en cuando.
La ambicion desmedida de un grupo de banqueros y autoridades incapaces de someter su autoridad ha sido la detonante para esta gran crisis.
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