29 de diciembre de 2008

"Frost / Nixon: Película sobre la Entrevista - Confesión al Presidente del Caso Watergate"


Richard Nixon ha pasado a la Historia como el más impresentable presidente de USA, pues si bien ha habido inquilinos de la Casa Blanca que han hecho una labor deplorable, ninguno había socavado los fundamentos de la democracia norteamericana, como hizo Nixon con el Caso Watergate.





Tras verse obligado a abandonar el poder, el expresiente trata de recuperar su imagen escribiendo sus memorias, y dándose cuenta de que esto era insuficiente para conseguir su objetivo, acaba aceptando concederle una serie de entrevistas al británico David Frost, un periodista encargado de presentar un talk show en la televisión australiana, y que también hacía algunos “programas ligeros” para la TV de su país.




Como es evidente, el expresiente quiere una gran cantidad de dinero en compensación por dicha entrevista, y Frost se ve obligado a poner buena parte del dinero de su propio bolsillo, pues las cadenas norteamericanas se niegan a financiar una aventura en la que Nixon pudiera cobrar por no decir nada sustantivo.




Así nos encontramos ante los cómicos malabarismos de Frost para engatusar productores de cadenas, para contratar a un equipo de periodistas e investigadores que le permitan saber lo suficiente como para preguntar lo más sustantivo etc. Y por supuesto, la durísima negociación con los representantes de Nixon sobre las cuotas temporales que deben abarcar cada uno de los temas a tratar, pues la condición del expresidente, era que se analizara todo su mandato y no solamente el Watergate.




Y por fin llega el primer día de la gran entrevista. En ella Nixon sale victorioso ya que es capaz de evitar los torpedos de Frost magistralmente, de forma que ni aunque el británico comenzara preguntándole la causa de que no quemara las cintas que le incriminaban; consigue dañar la imagen del presidente. Es más, los colaboradores de Frost están indignados por sus planteamientos, ya que Nixon ha conseguido salir de la misma, con una imagen mucho más reforzada y presidencial.




La serie de entrevistas sigue, y aunque Frost lanza ataques incisivos, mostrando en video los daños sufridos por la población civil en la guerra de Vietnam, y sus implicaciones en Camboya; Nixon sigue sabiendo eludir dichos ataques. No obstante la operación de desgaste sigue y sigue.




Una noche
, a altas horas de la madrugada, Nixon llama a Frost, y aunque en principio parecía una conversación absurda sobre hamburguesas de queso, acaba confesándole al británico, que ambos son iguales: dos personas excepcionales que ha llegado alto escalando en una sociedad en la que los poderosos estaban deseando tumbarles, y que por tanto, de esta serie de entrevistas, solo uno de los dos iba a salir bien parado: o bien Frost conseguía hundir a Nixon y alzarse con la gloria; o bien acabaría arruinado y Nixon recuperaría el prestigio perdido. No había posibilidades intermedias.




Como esta película está basada en hechos históricos, es evidente que todos sabemos el desenlace: el presidente Nixon acaba sucumbiendo, y diciendo (por fin) públicamente, que abusó de su poder, que cometió delitos intencionadamente, y por último, acaba arrepintiéndose ante el pueblo norteamericano.




De todas las horas y horas de entrevista, ese fue el momento clave, el que pasaría a la Historia. Toda la película gira en torno a la consecución de esa confesión pública, que dignificó a Nixon (muy limitadamente), y que encumbró a Frost.




Sin duda, un film interesantísimo para los amantes de la Historia.




Recientemente, y con motivo del estreno de esta película aquí, en USA, le han hecho varias entrevistas a Frost en los que desvelaba aún más detalles de esas entrevistas a Nixon, y no cabe la más mínima duda, de que, el tratar de conseguir momentos periodísticos así, es lo que dignifica esa profesión.




Es decir, “exactamente lo mismo” que algunos otros HITOS DEL PERIODISMO, en versión española: ver a la Cadena SER inventándose terroristas suicidas de la nada; al Diario El País haciéndole la cobertura mediática a ZP en su indecente negociación con ETA (en esa teórica “ausencia de violencia” que incluía cadáveres en aeropuertos); o a Iñaki Gabilondo atacando a un enfermo de poliomielitis, por acudir a una manifestación en contra de la política antiterrorista de ZP en silla de ruedas, etc…



PD: en España se estrenará el 13 de Febrero.





1 comentarios:

Duende Crítico dijo...

Una gran película para una de las grandes filtraciones periodísticas de la Historia. El caso Watergate demostró como el llamado "cuarto poder" demostró cuál es su papel principal que no es otro que el de control y mediación. Control a las instituciones democráticas y mediación entre las elites económicas y políticas y los ciudadanos. Cómo no, no debemos olvidarnos de su labor educadora necesaria para desarrollar una Opinión Pública libre.

Con respecto a España. Pues la verdad es que estamos a año sluz de otros países. Entre Pedros Jotas, Ansones, Gabilondos, TV3 o Telemadrid anda la cosa. Eso sí, muchos profesionales sí que se salvan aunque no salgan en primer plano.

Ideas Libérrimas - 2008 -