La revolución tecnológica vivida en los últimos años ha generado una digitalización permanente de los contenidos que antes estaban en papel. Ello ha supuesto un gran avance a la hora de encontrar datos concretos, ahorrar papel y por consiguiente, obtener una política medioambiental mucho más racional, y sobre todo, ha permitido la posibilidad de una mayor difusión en un tamaño mínimo.
Lo que antes ocupaba innumerables tomos, ahora cabe en un simple cd. Los álbumes de fotos de toda la vida, las películas de las vacaciones, bodas, comuniones etc, ahora pueden ser guardadas en un formato digital minúsculo.
Y ello no solo se aplica al ámbito personal, sino que también las empresas pueden digitalizar sus archivos, metiendo en unas pocas cajas de CD / DVD lo que antes podía llegar a ocupar inmensas naves industriales de archivos.
Esta simplicidad de poder reducir el tamaño de esa ingente cantidad de información, se ve coadyubada con la posibilidad de duplicar Cds y DVDs para distribuirlos entre todas las personas interesadas por esos archivos digitales. Desde hacer copias de un bautizo para todos los miembros de una familia, hasta distribuir la memoria económica de una empresa entre todos sus accionistas.
Y lo mejor, la “magia de Internet” ha permitido que surjan empresas que nos pueden duplicar Cds y Dvds de manera fácil, rápida y a un coste irrisorio, ofreciendo la máxima garantía, y permitiéndonos contratar desde nuestras casas toda esa labora que antes nos hubiera obligado a buscar a algún especialista en la materia (cosa que no siempre se da en todas las latitudes de la geografía española).
Por consiguiente, ¡aprovechemos las múltiples opciones tecnológicas que la realidad nos ofrece!
Lo que antes ocupaba innumerables tomos, ahora cabe en un simple cd. Los álbumes de fotos de toda la vida, las películas de las vacaciones, bodas, comuniones etc, ahora pueden ser guardadas en un formato digital minúsculo.
Y ello no solo se aplica al ámbito personal, sino que también las empresas pueden digitalizar sus archivos, metiendo en unas pocas cajas de CD / DVD lo que antes podía llegar a ocupar inmensas naves industriales de archivos.
Esta simplicidad de poder reducir el tamaño de esa ingente cantidad de información, se ve coadyubada con la posibilidad de duplicar Cds y DVDs para distribuirlos entre todas las personas interesadas por esos archivos digitales. Desde hacer copias de un bautizo para todos los miembros de una familia, hasta distribuir la memoria económica de una empresa entre todos sus accionistas.
Y lo mejor, la “magia de Internet” ha permitido que surjan empresas que nos pueden duplicar Cds y Dvds de manera fácil, rápida y a un coste irrisorio, ofreciendo la máxima garantía, y permitiéndonos contratar desde nuestras casas toda esa labora que antes nos hubiera obligado a buscar a algún especialista en la materia (cosa que no siempre se da en todas las latitudes de la geografía española).
Por consiguiente, ¡aprovechemos las múltiples opciones tecnológicas que la realidad nos ofrece!
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