Los “elementos de colección” o “activos no financieros”, alternativos, complementarios o, simplemente, bienes tangibles son, generalmente, obras pictóricas, valores filatélicos, determinados tipos de monedas, libros, muebles, joyas, automóviles, juguetes antiguos, y una infinidad de otros posibles artículos. También se pueden incluir en este amplio conjunto de inversiones las realizadas en maderas nobles, una forma de inversión con componentes ecológicos notables.
En cualquier caso, la adquisición de estos bienes o activos puede obedecer a múltiples intenciones, como el puro coleccionismo, el mero entretenimiento del comprador, sus aficiones, etc., sin que, en principio, haya detrás un afán de ganancia; aunque, en numerosos casos, el paso del tiempo o las modas conducen a que el valor de mercado ascienda sin que hubiera sido previsto en su adquisición. Otras veces es únicamente la clara intención del inversor la que le conduce a introducirse en este sector de inversiones, adquiriendo colecciones o piezas exclusivas o muy selectivas con el fin de obtener rendimientos en el futuro.
Por todo ello, la “inversión-colección” en bienes de colección, tangibles o activos no financieros de este tipo merece ser considerada como una opción de inversión complementaria y rentable, que puede y suele tenerse en cuenta a la hora de diversificar las inversiones, actuando en muchos casos como inversión “refugio”; si bien, frente a las inversiones financieras clásicas, generalmente se obtiene plusvalías a más largo plazo y atienden a un comportamiento distinto al de los activos financieros.
En este sentido, las “características generales de los bienes de inversión-colección” son, principalmente, las siguientes:
- Estabilidad y seguridad de la inversión, en el sentido de que el valor de estos bienes o elementos tangibles no sufre significativamente los vaivenes de los ciclos económicos, es decir, no dependen, en general, de los riesgos de mercado que tanto afectan a los activos financieros. De hecho, muchas veces aumenta su valor en épocas adversas para las inversiones financieras, ya que se utilizan como inversiones refugio o como garantía.
- Potencial prácticamente certero de revalorización de la inversión, que se añade al posible uso y disfrute de estos bienes, ya que se trata, precisamente, de elementos físicos o tangibles, como libros, sellos, pinturas, monedas, joyas, automóviles, fincas rústicas, etc.
La revalorización de los bienes tangibles se produce, fundamentalmente, a medio y largo plazo. A veces, incluso en plazos de más de medio siglo (como es el caso de las monedas, los muebles antiguos, muchas obras de arte, etc.); si bien, en otros el plazo se acorta considerablemente joyas, etc.). Como promedio, y en términos generales, los expertos señalan que la revalorización de estos bienes suele oscilar en torno a unas tasas anuales del 10% en el caso de los libros de colección, y hasta del 30% en el caso de la numismática; si bien, puede ser superior en obras demandadas y escasas, como suele ocurrir con determinadas obras de arte, especialmente en el caso de la pintura.
La adquisición de estos bienes puede suponer una forma de ahorro-inversión previsión mediante la formación de un patrimonio con el objeto de convertirlo en liquidez en el futuro o en el momento que surgen necesidades económicas diversas para el propio inversor o sus descendientes.
No obstante, y siendo muy rigurosos desde el punto de vista económico, yo recomendaría invertir exclusivamente en activos muy específicos y diferenciales si se hace exclusivamente con intención de revalorización, pues en otro caso, si se “masifica” el número de inversores en estos sectores, se acaban comprando activos a precios sobrevalorados (cosa que pasó con los sellos en los casos de Afinsa y Forum Filatélico).
En próximos posts se irán analizando uno a uno los principales “tipos de inversiones en bienes tangibles”, para que cualquiera tenga cierta información mínima antes de dejarse sus ahorros en negocios poco seguros.
7 comentarios:
Más información para este "cabezarota" que no entiende casi nada de economía jejje. Contigo aprendo algo ;)
Salud.
Qué curioso, mientras estaba dejando este comentario me saltaba en el correo uno tuyo, ¿sincronización? Como siempre una información valiosísima, pero si somos como Solbes dice, no la podremos poner en práctica, saludos.
Yo voy a invertir en conejos, que visto lo visto,van a alcanzar el precio del titanio.
Incluso cotizarán en bolsa.
en estos temas, me pierdo totalmente. De economía, cero Zapatero jajaja
un abrazo.
Bosques naturales está haciendo una campaña de lavado de imagen.
Pero pánico da este tipo de negocios
un saludo
Las inversiones que tengo yo en ese tipo de bienes (juguetes, libros, etc) igual son valiosas dentro de 500 años. Es que estoy pensando en mis herederos :-)
Saludos,
Duende, con este blog vas a tener adelandadísimas las asignaturas de periodismo económico jejeje
caballero ZP... mejor no ser como Solbes, mejor no pensar en cosas así... ¡qué se hacerca la Navidad!
Los conejos se revalorizarán... sin duda.
Ice Man, habrá un post específicos sobre inversiones en madera, pero al igual que tú... no me convencen demasiado.
Compai, compra para divertirte, conserva bien, y tus nietos tendrán plusvalías jejej
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