7 de diciembre de 2007

"Reforma Constitucional: Imperiosa Necesidad Jurídica"



Ayer se celebró el 29 aniversario de la Constitución Española de 1978, fruto de la Transición del Régimen dictatorial de Franco a una democracia homologable con el resto de las occidentales ( las verdaderas democracias no tienen apellidos como “popular” o “socialista”, que sin duda solo son eufemismos para enmascarar un régimen antidemocrático. Traducción: Cuba, China, Corea del Norte y análogos NO son democráticos, pese a que esto le reviente a mucho giliprogre).



Sin duda, la Transición española ha sido puesta como ejemplo internacional de cambio democrático sin violencia, pero, ahora tras casi 30 años, la constitución en la que se materializó dicho cambio, debería ser reformada, profundamente reformada, para asegurar que los pilares básicos del Estado sigan estando firmes.



Y es que, en aquel afán pactista, se redactó una constitución ambigua, imprecisa, llena de vaguedades, dejándolo todo para que el legislador ordinario pudiera ir dándole forma poco a poco. Ello fue fruto de la necesidad de crear un texto suficientemente ambivalente como para que personas de ideologías políticas muy diversas vieran en aquella Carta Magna un “instrumento aceptable”, y por otra parte, también fue fruto de que la mayoría de los políticos de la época no tenía ni idea sobre cuál iba a ser el devenir del país: todo era una nebulosa de incertidumbre.



Tras casi 3 décadas, España se ha consolidado como un estado democrático, se han constituido las CCAA, teniendo el sistema más descentralizado de Europa, y los españoles han alcanzado cotas de libertad nunca vistas anteriormente. Sin embargo, como he mencionado, es necesaria una reforma constitucional que apuntale el sistema, pues últimamente hay demasiados elementos que tratan de hacer implotar los pilares constitucionales.



Si me pusiera a dar la enumeración completa de los artículos que yo reformaría, pues esto se haría interminable, por lo que hoy, solo tocaré los principales:



- Modificación completa del Título VIII regulador de las CCAA: se debe establecer un sistema de listas competenciales cerradas, en el que el Estado y las CCAA dejen de pelear por acaparar competencias, y empiecen a gestionar las mismas con mayores cotas de eficiencia.



- Se debe de establecer un sistema de financiación de las CCAA con un parámetro objetivo e igual para todas. Una cosa es que cada una de las CCAA tenga sus peculiaridades, y otra establecer una asimetría económica inaceptable.


- Se debe de establecer por parte del Estado un mecanismo que controle que todos los ciudadanos tienen los mismos derechos, deberes y obligaciones en cualquier parte del Estado.



- Se debe suprimir la Disposición Transitoria que permitiría la anexión de Navarra al País Vasco: en su día, en aquel marco de indefinición, podía tener algún sentido, pero hoy, está fuera de lugar.



- Se debe suprimir la Disposición Adicional que reconoce el respeto a los regímenes forales y los “derechos históricos”: dentro de un marco autonómico, el Estatuto de Autonomía ya reconoce suficiente capacidad de autogobierno, como para necesitar el estar invocando que hace cientos de años el reyezuelo debilucho de turno le otorgó un fuero a cierto territorio, y que a partir de ahí tienen “derechos históricos” que les permite reclamar mayor financiación y competencias. LA EDAD MEDIA HACE TIEMPO QUE SE ACABÓ, y en el siglo XXI, en un mundo globalizado, sacar a pasear fantasmas jurídicos medievales es absurdo.



- Necesidad de que las leyes reguladoras de las Instituciones Básicas del Estado (CGPJ, TC, Defensor del Pueblo; Tribunal de Cuentas, Cortes Generales etc), los Estatutos de Autonomía, y la Ley de Régimen Electoral General, se aprueben / modifiquen por mayoría de 2/3, para dar mayor solidez institucional al sistema



Hasta hace poco los dos grandes partidos que podían formar gobierno tenían un pacto no escrito por el que la reforma de estas instituciones se debía hacer en todo caso por consenso, pero el impresentable de ZP prefirió entregarse a nacionalistas periféricos que representan a microminorías, cambiando algunos e estos preceptos, no por un amplio consenso social, sino con el objetivo de mantenerse en el poder, y de paso licuar la arquitectura institucional de una nación a la que él considera “discutida y discutible”.



Sin duda se podrían enumerar más reformas, e incluso se podría hacer un análisis exhaustivo de cada una de éllas (es posible que lo acabe haciendo), pero como esbozo inicial, creo que deja perfectamente marcado el espíritu regenerador de mi propuesta.

7 comentarios:

El Cerrajero dijo...

Está claro que el sistema actual está podrido y se necesita una profunda revisión de todas las instituciones.

El temor es que los que podrían operar al enfermo, están dispuestos a abrirlo en canal y jugar con las tripas con las manos sucias.

La infeZZión parece, hoy por hoy, inevitable.

Andrés Álvarez dijo...

Tus argumentos están bien claros y argumentados, pero yo no comparto tu optimismo. No creo en el régimen actual, por lo que menos en su Constitución. Propongo crear una república sin contar con los separatistas, los comunistas y demás basura bolchevique. Saludos.

Duende Crítico dijo...

El gran tema que creo que se debe legislar es sobre el límite entre competencias de las autonomías y del poder central. Quizá haya que optar por un sistema federal simétrico en cuanto a funcionamiento.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con usted en las reformas que propone.
En materia autómica comparto la idea de que la naturaleza histórica de un territorio no tiene porqué suponer privilegios económicos.

También añado a la reforma, la supresión del Senado. Son 250 y tantos puestos de trabajo que básicamente sólo se dedican a hacer viajecitos institucionales a costa del erario público. El dar una segunda lectura a las leyes no justifica su existencia. Desde luego, la tradición bicameral que se suele invocar me da la risa. Como si lleváramos 8 siglos de parlamentarismo.
Tampoco me parece interesante reforzar su carácter territorial: sólo faltaría que los representantes de unas cuantas CC.AA. se pusieran de acuerdo para sacar ventajas del resto. La Constitución no permite las federaciones de CC.AA. Pero de en la práctica podrían acabar formándose extraoficialmente.
Lo malo es que la supresión del Senado es inviable políticamente: ningún partido aceptará perder tantas poltronas para sus miembros.

En cuanto a la ausencia de consenso institucional que insinúa... Mire sr.Adamantium, ya habrá notado tengo por costumbre exponer lo que usted bien sabe, pero por motivos quizás partidistas, prefiere callar. Si se refiere a las instituciones judiciales, está claro que es el actual primer partido de la oposición el que está bloqueando numantinamente su renovación para no perder la mayoría con la que cuenta desde la pasada legislatura, socavando dichas instituciones.

En lo demás estoy de acuerdo, claro.

Adamantio dijo...

Black, las reformas deben ser realistas. De lo contrario se caería en el error de losnsoviéticos, que ponían sus ideas, pasando de la realidad.

Duende, cuasifederalismo vale, pero totalmente federal implicaría cesión de soberanía.

¿Eliminar el Senado? Yo siempre he sido partidario del unicameralismo, pero sinceramente, creo que sería más prgmático copiar el modelo de senado de USA.

El consenso se refería a las leyes reguladoras, no a los nombramientos (cuyo sistema también habría que cambiar). Y si se fija Zp ha modificado la LOPJ y la LOTC sin consenso (cosa que no hizo el PP con su mayoría absoluta en la anterior legislatura, en la que sí pactó dichas modificaciones).

Butzer dijo...

Has dejado un gran post lleno de un espíritu que hace falta hoy en día: reformador democrático e inconformista con lo que ya no funciona.
Saludos.

J. F. Sebastian dijo...

Es mejor tener una Constitución, por muy ambigua y 'parcheada' que sea, que no tener nada. Igual que preferimos la democracia a otros sistemas llamados 'populares', aun sabiendo que adolece de ciertas lagunas. El problema es que en la versión española tiene más de prostitución que de lo otro. Lo paradójico es que esos partidos bisagra no serían nada sin el sistema al que atacan y les gustan los euros y sus coches oficiales como a el que más. Por cierto ¿para cuando un estatuto para Móstoles? Al fin y al cabo gracias a ellos tendremos AVE a Cataluña y no TGV ;-p

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