8 de noviembre de 2007

"Rompiendo el Mito de la Izquierda Sobre el Modelo Económico Sueco"


Es relativamente fácil encontrarse con progres que, en lugar de defender regímenes de izquierdas al estilo cubano o venezolano (ya por no hablar de las indecencias ideológicas que supusieron los países del bloque soviético) se manifiestan partidarios del “modelo económico de Suecia”, con su famoso estado del bienestar. Sin duda suponen todo un soplo de aire fresco, pues defienden una verdadera democracia con clara protección a los derechos fundamentales, en lugar de dar vomitivas excusas y justificaciones sobre que “Cuba es una dictadura, pero no es tan mala” o que “Fidel Castro no es un dictador sino un revolucionario” y análogas “barrabasadas ideológicas”.



No obstante, a estas personas de izquierdas, que parecen tener cierto grado de desarrollo cerebral (en comparación con los “progres tradicionales”) habría que ilustrarles un poco sobre la historia económica de su tan cacareado modelo sueco. Así, si hacemos un estudio detallado, fácilmente podemos encontrar tres periodos económicos en la Historia moderna de Suecia:



- Desde 1870 hasta 1960 o “período liberal”: el Estado se ocupaba básicamente de la regulación normativa del mercado, la educación, sistema sanitario y las infraestructuras. En 1960, tanto el gasto total del Estado (como porcentaje del PIB) como la distribución de los ingresos eran similares a los de Estados Unidos. Durante ese período de un siglo, Suecia pasó de ser uno de los países occidentales más pobres a ser el tercer país en riqueza con su PIB por habitante. Es decir, Suecia pasó a ser un país rico antes de que se formularan sus disposiciones relativas al Estado del bienestar.



- Desde 1960 a 1985 o “periodo socialdemócrata”: se mantuvo el régimen de libre comercio, pero la tendencia predominante era a la creación de un generoso Estado del Bienestar. A finales de 1980, el gasto público total oscilaba entre el 60 – 65 % del PIB. Además, los tipos impositivos marginales oscilaban entre el 65 – 75 % en el caso de la mayoría de los empleados con jornada completa, frente al 40 % en 1960.



Se redujeron los incentivos al trabajo, al ahorro y a la creación de empresas con la reducción de las diferencias salariales y también y en gran medida de los beneficios empresariales, todo ello consecuencia de la existencia de unos sindicatos fuertes y centralizados. Además, se introdujo una estricta legislación referente a la seguridad del empleo aplicada a comienzos del decenio de 1970.



Los resultados económicos durante este período no fueron “precisamente impresionantes”: entre 1970 y 1995, el PIB por habitante en Suecia estuvo un 18 % rezagado respecto del de los países ricos de la OCDE. A consecuencia de ello, Suecia pasó del 3º puesto a ocupar el 17º de la OCDE desde el punto de vista del PIB por habitante.



- Desde 1990 hasta la actualidad: la eliminación de la reglamentación del mercado de capitales y de los controles de divisas a finales de los 80 y la entrada en la UE a en 1995 señalaron una nueva época en la que se redujeron entre un 10- 20 % los tipos impositivos marginales para grandes sectores de la población. Durante el período de gobierno de derechas, se desregularizaron los mercados de telecomunicaciones, electricidad, transporte por carretera, taxis y, en cierta medida, ferrocarriles. Y además se produce una ola de privatizaciones, si bien el Estado continuó financiando (mediante un sistema de vales), algunos "servicios sociales", en particular, los de guarderías infantiles, educación y asistencia a los ancianos.



Las consecuencias de esas reformas fueron inmediatas: la tasa de crecimiento de Suecia se recuperó y en la actualidad se ha reducido la tercera parte, aproximadamente, del desfase anterior en el PIB por habitante existente desde 1970 (en comparación con otros países desarrollados). Sin embargo, Suecia sigue caracterizándose por una gran dependencia de la asistencia social. El gobierno de derechas ha anunciado planes para privatizar las empresas de propiedad estatal, mejorar las condiciones de las empresas pequeñas y seguir aumentando la libertad individual de elección en el caso de los servicios sociales. También ha eliminado el impuesto sobre el patrimonio y ha bajado los impuestos a los asalariados.



En conclusión, como se puede observar, el crecimiento económico de Suecia ha sido infinitamente mayor aplicando “recetas liberales” que manteniendo el “intervencionismo estatal que tanto caracteriza a la izquierda”. Y así los suecos han votado a gobiernos de derechas para que dinamicen la economía, de forma que no acabe cayéndose en una “esclerosis económica” que acabe hundiendo su estado del bienestar. Y es que la racionalista mentalidad nórdica ha comprendido que hay que dar mayor juego a la iniciativa individual en vez de sentarse y esperar que “papá Estado” te dé las cosas hechas.



Además, cabe mencionar que el modelo sueco, difícilmente es exportable a países que no reúnan las específicas características del país nórdico: escasa población con alto nivel cultural, abundancia de materias primas, los saltos de agua para la generación energética, y sobre todo, la mentalidad que hace que los “niveles de fraude social” sean casi nulos (allí los que pierden su empleo, no esperan a que se les acabe el subsidio para buscar activamente otro; ni se alargan las bajas laborales por enfermedad; ni mucho menos se “regalan subsidios por no hacer nada”… al estilo PER andaluz ).

12 comentarios:

Andrés Álvarez dijo...

Muy educativo. Yo tenía bastantes estereotipos del modelo sueco, pero ahora empiezo a tener las cosas más claras. Un saludo.

Duende Crítico dijo...

Muchos socialdemócratas, como yo, no es que queramos un "papá estado" sino un "estado posibilitador" que de oportunidades y que invierta recursos públicos cuando hacen falta. Ni más, ni menos.

Saludos.

Butzer dijo...

Creo que todos tenemos algo mitificado el modelo sueco, pero creo que no es por el modelo en sí, sino por la simple comparación con el nuestro.
Saludos.

Fin de los Tiempos dijo...

Más las innumerables ventajas como educación gratuita hasta la universitaria, sueldo a los estudiantes para que no tengan que trabajar mientras estudian, niveles de criminalidad bajísimos...

GFO dijo...

Los progres se quedaron con la milonga de Olof Palme,y no saben de lo que están hablando.
Como tu bien dices,el modelo sueco es imposible de trasplantara nuestro pais.
Y si te ha olvidado el tema de los funcionarios;el pais de al UE que menos tiene.
Como aquí,vamos....

Compai panita dijo...

Los cuentos de la izquierda cursiprogue nunca llevan al desarrollo y avance de un país, mas bien al contrario; una gran carga social y una burrocracia que colapsa el sistema.
Que gobiernen ZP, Pepiño y compañia un año en Suecia y el modelo sueco se va al tacho al momento

Decentes dijo...

Muy bien roto.El liberalismo para todos, la socialdemocracia para unos pocos.De todas formas,nuestra forma de vida hace imposible una comparación del modelo sueco con el nuestro.No hay que confundir señores progres,el Estado subvencionista con el Estado del Bienestar.Ahi,tenemos a Francia.Saludos

blumun dijo...

Interesante explicación. Lo mejor de todo es que ponemos a los suecos de ejemplo, cuando no somos comparables en nada. Aquí los progres buscan a los amigos en Africa.
Saludos.
http://blumunlandia.blogspot.com/

Caballero ZP dijo...

Bueno que resumiendo el modelo los progres de izquierdas solo tiene la demagogia que de el han hecho, aprovecharse de los buenos resultados de la derecha y hacerlos suyos, ¿de que me suena?.

Adamantio dijo...

Duende, una cosa es que el Estado promueva la igualdad de oportunidades, y otra el establecer un intervencionismo estatal supremo. Todo sistema debe generar riqueza, y con las recetas liberales, se crea más. Se debe potenciar la iniciativa individual, en vez de dejar que la gente se duerma en los alureles porque el Estado le soluciona la vida.

Gutiforever, es cierto… un país con mínimo de funcionarios. Y aquí acumulamos más y más…

Compai, has dado en el clavo… la burocracia colapsa los sistemas: fijate en la URSS: muerta por su ineficiencia intrínseca.

Caballero zp… también has dado en el clavo: progres apoderándose de méritos ajenos… jejeje

Txaber Allué Martí dijo...

Como me alegro de que la derecha de este país sea tan casposa y rancia. Si se preocuparan, como haces tú, de lo que realmente es importante, probablemente no tendríamos gobiernos de izquierdas. Y me alegro porque soy de izquierdas y creo que, en los sustancial, Rato y Solbes han hecho lo mismo. Y a igualdad de políticas económicas, prefiero que además haya memoria, leyes de igualdad, leyes de dependencia, etc.

Adamantio dijo...

Txaber, la diferencia está en que Rato formaba parte de un gobierno que tenía muy claro el rumbo a seguir (aunque muchos estuviesen disconformes con el mismo) mientras que Solbes forma parte de un gobierno, que no es que no tenga un rumbo claro, sino que directamente va a la deriva.

Ideas Libérrimas - 2008 -