La Proposición (“The Proposal” según su título original) es una comedia-romántica protagonizada por Sandra Bullock, Ryan Reynolds, Betty White y Mary Steenburgen dirigida por Anne Fletcher.
En ella se nos cuentan las vivencias de "Margaret Tate" (Sandra Bullock), una poderosa editora a la que todos sus empleados tienen pánico; que repentinamente se enfrenta a la posibilidad inmediata ser deportada a Canadá al haber expirado su visado en USA.
Para evitarlo, la astuta ejecutiva declara que está comprometida con su asistente Andrew Paxton (Ryan Reynolds), al que lleva torturando durante años. Andrew acepta participar en la farsa pero con algunas condiciones de promoción profesional.
Y así, siguiendo la farsa diseñada ante el funcionario de inmigración, la "pareja" se dirige entonces a Alaska a conocer la peculiar familia de él: la abuela (Betty White), su madre (Mary Steenburgen) y su padre (Craig T. Nelson). Contraria a lo que la ejecutiva pensaba, la familia de su “novio” está podrida de dinero (llega a llamarlos los “Kennedy de Alaska”), por lo que no entiende cómo Andrew ha aguantado tantos años de tortura bajo su mando. Con el desarrollo de la historia, acabará comprendiendo los problemas familiares que le empujaron a emigrar a Nueva York.
Esta ejecutiva de ciudad, acostumbrada a tener todo bajo control, se encuentra inmersa en situaciones surrealistas (despedidas de soltera, danzas indias …) que escapan a cualquier lógica conocida ( hay que prestarle especial atención a una escena cómica genial en la que intervienen un águila, el perrito de la familia y el teléfono móvil de la protagonista… ¡ Totalmente hilarante! ).
Con planes de boda en camino y un agente de inmigración tras sus pasos, Margaret y Andrew se comprometen a seguir con el plan previsto pese a las consecuencias legales que se pueden producir si el fraude se descubre. No obstante ella acaba haciendo una pública confesión de todo, justo en el altar.
Y aunque este pudiera parecer un final triste, debo decir que no hay motivos para preocuparse, porque como toda comedia romántica que se precie, todo acaba dando unas cuantas vueltas y convirtiéndose en el final feliz que todo el mundo espera. Sí, ese que es previsible, que todos sabemos que llegará y que irremediablemente se acaba produciendo.
Sin duda es una película entretenida par reírse un poco en el cine. Ahora bien, para todos los que no soportan las comedias románticas… esta peli es tóxica.
0 comentarios:
Publicar un comentario