Carl Fredricksen es un hombre de 78 años de edad. Cuando era un niño, conoció y, finalmente, se casó con una niña llamada Ellie. Durante décadas vivieron una maravillosa y apasionada vida.
Ellie siempre soñó con explorar Sudamérica y conocer "Paradise Falls" (Nombre dado al "Salto Angel" en la película), pero a pesar de los intentos del matrimonio por ahorrar para visitar tal idílico lugar, siempre aparecía algún contratiempo que les impedía realizar el viaje.
Ellie falleció antes de tener la oportunidad, y ahora Carl se encuentra solo, en una casa rodeada por construcciones de rascacielos, cuyos propietarios pretenden comprarle su hogar y que se vaya a un asilo de ancianos. Además se encuentra con un niño de 8 años llamado Russell, perteneciente a los Boy Scouts que quiere conseguir su chapa de asistencia a la tercera edad, y por ello no para de darle la paliza a Carl
Cuando tras un incidente judicial, amenazan con trasladar a Carl a un asilo de ancianos, éste decide cumplir su promesa de irse a Paradise Falls. Para ello hace volar su casa, atándole miles de globos de helio. A pesar de la altura, la tranquilidad de Carl se desvanece cuando alguien llama a la puerta en pleno vuelo: se trata de un chico pelma que se había quedado en el porche de su casa.
Ambos, tan opuestos entre sí, corren emocionantes aventuras en terrenos salvajes, enfrentándose a villanos inesperados, y a otras las criaturas aterradoras que esperan en la selva.
Sin duda se trata de una excelente película familiar, que al contrario de otras producciones de Disney, no va a aburrir a los adultos. Es el film ideal para que los abuelos lleven a sus nietos al cine en este periodo vacacional
Ellie siempre soñó con explorar Sudamérica y conocer "Paradise Falls" (Nombre dado al "Salto Angel" en la película), pero a pesar de los intentos del matrimonio por ahorrar para visitar tal idílico lugar, siempre aparecía algún contratiempo que les impedía realizar el viaje.
Ellie falleció antes de tener la oportunidad, y ahora Carl se encuentra solo, en una casa rodeada por construcciones de rascacielos, cuyos propietarios pretenden comprarle su hogar y que se vaya a un asilo de ancianos. Además se encuentra con un niño de 8 años llamado Russell, perteneciente a los Boy Scouts que quiere conseguir su chapa de asistencia a la tercera edad, y por ello no para de darle la paliza a Carl
Cuando tras un incidente judicial, amenazan con trasladar a Carl a un asilo de ancianos, éste decide cumplir su promesa de irse a Paradise Falls. Para ello hace volar su casa, atándole miles de globos de helio. A pesar de la altura, la tranquilidad de Carl se desvanece cuando alguien llama a la puerta en pleno vuelo: se trata de un chico pelma que se había quedado en el porche de su casa.
Ambos, tan opuestos entre sí, corren emocionantes aventuras en terrenos salvajes, enfrentándose a villanos inesperados, y a otras las criaturas aterradoras que esperan en la selva.
Sin duda se trata de una excelente película familiar, que al contrario de otras producciones de Disney, no va a aburrir a los adultos. Es el film ideal para que los abuelos lleven a sus nietos al cine en este periodo vacacional
0 comentarios:
Publicar un comentario