12 de noviembre de 2007

"Corrupción: el Cáncer de Latinoamérica"



No cabe ninguna duda de que la “corrupción es el gran cáncer de Latinoamérica”. En esta región del planeta se ha visto durante siglos la total incapacidad para luchar contra este mal que hace que se pudran todos los sectores sociales. La corrupción limita el crecimiento, pero dicho bajo crecimiento la estimula, haciendo difícil mejorar la eficacia del gobierno. Verdaderamente simboliza y resalta debilidades subyacentes del funcionamiento del Estado y su interacción con los ciudadanos y las empresas.



Para luchar contra élla, el saneamiento del sector público y del poder judicial debe ser una prioridad para todos los gobiernos de la región, siendo también necesaria una burocracia que funcione bien, ya que contribuye al crecimiento económico.



Las Principales Causas del Fracaso de la Administración Pública son:

· La falta de profesionalidad en los cuerpos de funcionarios públicos, que suelen tener escasa formación.

· Normativas vagas, complejas o que se prestan a la confusión y arbitrariedad.

· Gestión inadecuada de las finanzas públicas.

· Mala distribución competencial entre las diferentes administraciones públicas.

· Falta de transparencia en los procesos de contratación.

· Dificultad para que los funcionarios respondan de sus actuaciones, tanto administrativa como judicialmente.



Aunque algunos crean que una mayor remuneración ayudaría a luchar contra élla, para paliar esta lacra, no basta con aumentar los salarios de los funcionarios públicos; también se necesitan reformas estructurales. Los países con funcionarios públicos más independientes y profesionales tienden a tener burocracias de mayor calidad y menos corrupción. Ello por no hablar de un sistema judicial competente y eficaz, que es una condición imprescindible para establecer el imperio de la ley.



Otra manera de mejorar la administración de los servicios públicos es ir a la raíz del problema y cambiar la manera en que los gobiernos los gestionan: si se pone énfasis en la tecnología y en la informática para las adquisiciones públicas y la recaudación tributaria, se darán grandes pasos para limitar la corrupción. Buen ejemplo de esto es el caso de Perú, donde se redujeron los impuestos y se logró aumentar la recaudación desde un 8,4% del PIB en 1991 a un 12,3% en 1998, y aumentar el número de contribuyentes de 895.000 en 1993 a 1.766.000 en 1999 (pura aplicación de la “teoría de Laffer”). Y es que un sistema informatizado es esencial para una agencia tributaria eficaz.



Los gobiernos también pueden reducir la corrupción limitando el alcance de sus actividades. Actualmente América Latina está experimentando una reacción contra las privatizaciones, en una tendencia que subraya la importancia de la reforma del sector público. A menudo, las iniciativas de privatización tienen gran notoriedad política y son impopulares, pero lo que debería saber la gran mayoría de la gente, es que externalizando actividades prestacionales, el gobierno se asegura de que un gestor privado evite las prácticas corruptas, ya que ello implicaría menores beneficios para dicho gestor. Como gráficamente expresaba un antiguo profesor mío: “cuanto menos dinero gestione el Estado, menos pueden robar los políticos”. Y es que el Estado se debe centrar en actos iure imperium, dejando las actividades económicas a la iniciativa privada, garantizándose así unas mayores cotas de eficiencia, y unos menores niveles de corrupción, lo que acaba repercutiendo positivamente a los ciudadanos.



No cabe la más mínima duda de que los países latinoamericanos deben caminar hacia la eficiente gestión y a hacia la transparencia , si es que algún día quieren salir de su letargo, ya que si algo deberían haber aprendido sus ciudadanos, es que confiárselo todo al Estado acaba implicando un desastre de gestión. Solamente hace falta comparar los niveles de corrupción y eficacia de Chile, el país más liberal de Latinoamérica, con los existentes en los países en los que predomina el intervencionismo estatal de corte bolivariano. Sin lugar a dudas, Chile es el ejemplo a seguir (y no Venezuela o Cuba).




11 comentarios:

GFO dijo...

Completramente de acuerdo con tu post,y un detalle más:están incurriendo en el mismo fenómeno de populismo marxista que tanto daño les hizo en los años 60(veáse el ejemplo de Allende en Chile).
Lejos de aprender,vuelven a la misma senda que tan catastróficas consecuencias tuvo para todo el continente.
Inexplicable.

El Cerrajero dijo...

Algo debe haber en el aire sudamericano para que se crien tan gordos y lustrosos los hijosdep*ta.

Tienen la piedra ya redonda de tropezar siempre con la misma a lo largo de la Historia.

Decentes dijo...

Estoy de acuerdo contigo,Adamantio.El problema de Sudamerica, no esta en EE.UU o en el Banco Mundial sino en ellos mismos.Estan llenos de gobernantes llenos de vagas palabras y huecas ideas.Saludos

Caballero ZP dijo...

Como todos apuntáis ya apesta la situación de los países latinos, donde parece gustarles la situación, ¿como podemos ser los humanos tan estúpidos en general? Saludos.

Antonio Parra dijo...

Madre mía!!!! cuantos disparates juntos.
¿América para los americanos ó para los norteamericanos?.
oid: os recomiendo que compreis el "Jueves" y leais el comic de Martinez "el facha", seguro que ahí os sentiis la mar de agusto.

Compai panita dijo...

Adamantio tienes toda la razón. La corrupción está ya instaurada como parte del funcionamiento de la sociedad. Las soluciones que propones son las correctas, pero el problema está en que los propios políticos no están dispuestos a aplicarlas pues ellos mismos y sus allegados viven de ella. ¿Crees que la reforma de Chávez en Venezuela busca solucionar ese problema? ¿O mas bien se mueve en sentido contrario a la solución del problema? Recuerdo que en mi infancia en Venezuela solía escuchar la frase "que bueno es este gobierno que roba y deja robar".
Un saludo

Andrés Álvarez dijo...

Coincido con tus análisis de la situación. La corrupción encierra un círculo vicioso; si los políticos tienden al saqueo hay corrupción, si no se aplica el imperium lex también hay corrupción, si el sector empresarial es totalmente público también hay corrupción, si la administración está poco profesionalizada más de lo mismo...Está claro que si se siguen las pautas adecuadas se puede salir de la espiral. Ahí está Chile para demostrarlo. Y no Cuba. Saludos.

Anónimo dijo...

Se acaba de publicar el informe “Indicadores de la gobernabilidad en el ámbito mundial 1996-2006 (Governance Matters, 2007)”, realizado por por los investigadores Daniel Kaufmann, Aart Kraay y Massimo Mastruzzi del Banco Mundial. El informe está concebido como un instrumento para luchar contra la corrupción y favorecer así el desarrollo político y económico. El informe demuestra que la mejora del gobierno (el progreso en el buen gobierno) de los países permite atacar la pobreza y elevar los niveles de vida de los ciudadanos. En definitiva, que el aumento del nivel de vida se debe a la mejora en el buen gobierno. Leí en Aceprensa que el informe se basa en información suministrada por el propio banco en sus investigaciones sobre la importancia de la gobernabilidad y su impacto en el desarrollo durante el último decenio.

J. F. Sebastian dijo...

No es que exista corrupción. Es LA forma de vida. Me duele decirlo pero quizá sea por herencia hispánica. Un amigo nacido allí pero descendiente de europeos nos dijo una vez que hubiese preferido que los colonizaran los ingleses porque así seguramente ahora serían más prósperos... Pero también quedarían menos indígenas. Lo que es indignante es que existan las bolsas de pobreza en países como Venezuela, uno de los primeros exportadores de petróleo si no el que más, o que murieran niños de inanición en Argentina hace nada, una nación considerada como 'el granero' del planeta.

Adamantio dijo...

Gutiforever, ya sabes lo del hombre y los tropiezos…

Antonio Parra, sería mejor que observaras los índices internacionales de corrupción, transparencia y libertad económica antes de soltar veleidades antiamericanas… (forma muy eufemística de decirlo).


Compai, es difícil pero se puede: en España Aznar eliminó la podredumbre de Felipe Gonzáles. En México Foz consiguió echar al PRI. No está todo perdido, aunque es duro luchar contra tantos años de corrupción generalizada.

Fabio, es evidente que un gobierno correcto favorece un clima de crecimiento económico que acaba repercutiendo en toda la sociedad. El problema es que allí el populismo es una golosina demasiado irresistibles… y así les va.

Adamantio dijo...

JF Sebastian, yo croe que no es solo la cultura anglosajona, sino el protestantismo: para los protestantes, ganar dinero es lícito, para loc católicos era un pecado... Eso estructuró un modelo de sociedad diferente.

Ideas Libérrimas - 2008 -